Mujeres y hachís en Afganistán: una cultura oculta tras el velo

Afghan women smoking.
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Mujeres y hachís en Afganistán: una cultura oculta tras el velo

Afganistán es una tierra de contrastes, donde las tradiciones ancestrales se encuentran con las luchas modernas, y donde la rica complejidad de su cultura se oculta a menudo tras el velo del secreto y la tradición. Como autora de un libro fotográfico sobre la cultura afgana del cannabis, pasé dos meses inmersa en el mundo del hachís afgano, documentando los rituales, las tradiciones y las personas que mantienen viva esta práctica ancestral. Sin embargo, a menudo me preguntan si he visto mujeres fumando hachís durante mis viajes por Afganistán. La respuesta es a la vez sencilla y compleja, porque dice mucho del tejido cultural y religioso del país.

Afghan women smoking.
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Un viaje a los espacios masculinos

Durante mi estancia en Afganistán en 2018, estuve casi exclusivamente en compañía de hombres. Desde las bulliciosas calles de Mazar-i Sharif hasta las remotas aldeas enclavadas en las estribaciones del Hindu Kush, mis interacciones se limitaron a la mitad masculina de la población. No es extraño en un país donde la segregación de sexos está profundamente arraigada en la tradición y la religión. En Afganistán, es raro que hombres y mujeres de familias diferentes se mezclen libremente, sobre todo en los espacios públicos. Esta norma cultural se ve reforzada por los principios islámicos, que hacen hincapié en la modestia y la separación de sexos en los contextos sociales.

Como fotógrafo que ha viajado a otros países de la región, no me sorprendió. Pero cada vez que caminaba por las calles con mi cámara, las mujeres a menudo ocultaban sus rostros o se retiraban rápidamente al interior. Fotografiar a las mujeres no sólo era culturalmente delicado, sino a menudo imposible. Esta dinámica se extendía a las casas chillum, lugares de reunión tradicionales donde los hombres fuman hachís. Eran espacios exclusivamente masculinos y siempre me recibían hombres. Incluso cuando visitábamos casas privadas, había un protocolo claro: las mujeres y los niños eran llevados a habitaciones separadas antes de entrar. Esta práctica, que me sorprendió un poco, refleja el arraigado respeto por la intimidad y el pudor en la sociedad afgana.

Afghan Chillum house
Afghan Chillum house

El mundo invisible de las mujeres y el hachís

Nunca vi a ninguna mujer fumando hachís durante mi viaje a Afganistán, pero sí pregunté por ello. Los hombres con los que hablé reconocieron que algunas mujeres en Afganistán fumaban hachís, pero que lo hacían discretamente, fuera de la vista. Esto no es sorprendente, dadas las expectativas culturales y religiosas de las mujeres en la sociedad afgana. Fumar hachís, como muchas otras actividades, se considera un asunto privado para las mujeres, a menudo confinado al hogar o a otros espacios apartados.

Para destacar este aspecto oculto del cultivo de cannabis afgano, he incluido a continuación un vídeo de un canal de noticias afgano. Las imágenes muestran a mujeres fumando hachís, ofreciendo una visión de un mundo que rara vez se ve desde el exterior. El vídeo pone de relieve la complejidad de la sociedad afgana, donde la tradición y las realidades modernas coexisten a menudo de forma inesperada.

Los derechos de la mujer y la toma del poder por los talibanes

La cuestión de los derechos de las mujeres en Afganistán es muy delicada, sobre todo a la luz del regreso de los talibanes al poder en 2021. Cuando visité el país en 2018, las mujeres ya se enfrentaban a importantes desafíos, sobre todo en las zonas rurales. Sin embargo, en ciudades como Mazar-i Sharif, había signos de progreso, con mujeres que asistían a universidades, trabajaban en diversas profesiones, como correos, y participaban en la vida pública de forma limitada. La toma del poder por los talibanes anuló gran parte de estos avances, imponiendo estrictas restricciones a la educación, el empleo y la libertad de movimiento de las mujeres.

En este contexto, la idea de que las mujeres fumen hachís adquiere un significado añadido. Para algunos, puede ser un acto de rebelión contra un régimen represivo. Para otras, es simplemente una forma de hacer frente a las dificultades de la vida cotidiana en un país asolado por décadas de guerra e inestabilidad. Sea cual sea la motivación, está claro que las experiencias de las mujeres afganas están determinadas por una compleja interacción de factores culturales, religiosos y políticos.

Comprender las diferencias culturales

Es importante abordar estos temas con sensibilidad y respeto por el contexto cultural y religioso en el que se inscriben. El Islam, como todas las grandes religiones, tiene su propio conjunto de costumbres y tradiciones que guían el comportamiento de sus seguidores. En Afganistán, estas costumbres están profundamente entrelazadas con las identidades tribales y étnicas del país, creando un paisaje cultural único que puede resultar difícil de comprender plenamente para los forasteros.

La separación de sexos en la sociedad afgana no es intrínsecamente opresiva, sino que refleja valores y normas que han evolucionado a lo largo de los siglos. Aunque estas prácticas puedan parecer restrictivas desde una perspectiva occidental, forman parte integrante del tejido social afgano. Como forasteros, nuestro papel no es juzgar, sino tratar de comprender y apreciar la diversidad de la experiencia humana.

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Conclusión: una cultura oculta que merece la pena explorar

La cultura del cannabis en Afganistán es tan rica y variada como el propio país. Aunque mi experiencia se ha limitado en gran medida a los espacios dominados por hombres de las casas chillum y las reuniones privadas, soy plenamente consciente de que hay mucho más en esta historia de lo que he visto con mis propios ojos. El mundo de las mujeres y el hachís en Afganistán permanece en gran medida oculto, lo que refleja la complejidad de una sociedad que a menudo es incomprendida por el mundo exterior.

Al compartir esta información, espero arrojar luz sobre una cultura tan antigua como en constante evolución. Mi libro de fotos «Afghanistan, Fortress of Cannabis» pretende captar la esencia de esta cultura, ofreciendo una ventana a un mundo tan bello como complejo. Tanto si te interesan las cepas afganas como las técnicas tradicionales de elaboración del hachís o la dinámica social del consumo de cannabis, hay mucho que descubrir y disfrutar.

Photography book cover showing a man sieving dry cannabis in Afghanistan, symbolizing the country's traditional hashish culture.
Discover the art of hashish traditions in Afghanistan with this exclusive photography book

Al explorar estos temas, te animo a abordarlos con una mente abierta y un corazón respetuoso. La historia de la cultura afgana del cannabis no trata sólo del hachís; trata de la gente, las tradiciones y la historia que hacen de este país un lugar único. Y aunque muchas cosas permanecen ocultas, lo que podemos ver es un testimonio de la resistencia y la creatividad del pueblo afgano.

Descubre la cultura cannábica afgana en mi libro de fotos, o echa un vistazo a mi colección de postales, posters e impresiones Fine Art.

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